Conoce mi blog

.- ¿No conoces este blog? Existen muchas cositas que te pueden interesar, para conocerlo y saber como se navega pincha "AQUI" y lee el artículo que lo explica

.-Para ir a la página inicial, pincha "AQUI"


........Y debajo de la última entrada, salvo que se hayan terminado, existen entradas mas antigüas

lunes, 16 de abril de 2012

Regreso al pasado


Es algo que suena utópico pero que muchos deseamos. Hay quien dice que le gustaría volver a ese ayer pero sabiendo lo que sabe hoy, algo sensato pero no es mi caso. No es mi caso porque el devenir de mi vida hasta ahora me lleva a mis dos hijos, hijos que no cambiaría por solucionar cualquier traspiés que haya cometido con anterioridad. Volver….¿hasta dónde? No quiero volver a ningún lado que me prive de lo que hoy en día es mi máxima, pero si me gustaría revivir o recordar mi pasado.



Me gustaría recordar esos paseos con mi hermano Manolito, que a los veintidós meses una meningitis se lo llevó por delante, recordarlo más allá de ese día de su funeral, en el que ni mi hermano Antonio ni yo sabíamos que pasaba y comimos en la casa de unos vecinos.



Recordar cómo, según dice mi abuela, me ponía a peinar a mi padrino, a mi tío Ángel, sentado en el sofá y yo tras suya haciendo miles de experimentos de peluquería, encima del pobre con una grave enfermedad que se nos fue con un solo veinticinco años. Me gustaría recordarlo más cerca que los breves flashes que tengo de él.



Y si me gustaría revivir cuando mi padre me montaba en su camión, y me acostaba en el departamento donde dormía, o ese día que entró en la compañía de autobuses, y yo iba con mi madre y cuando entramos, lógicamente no pagamos, y nos pidió el inspector los billetes, ya ante mil excusas de mi madre por no tenerlos yo le decía.- ¡Mamá que el conductor es papá!



O cuando mi madre me llevaba a ver Chacolí, un teatro que ponían antiguamente, y al final ella me compraba un regalito que me lo tiraba desde el ventanuco el mencionado Chacolí al finalizar la obra.



O ver la procesión de las Cigarreras con mi abuelo puesto que mi abuela salía de penitencia tras el Señor de La Salud. Y como me dijo que las iníciales del Senatus “S P Q R” significaban “San Pedro quiere rosquillas”, algo que me creí.



O echarme sobre el costado de mi abuela en el tresillo, mientras ella veía la televisión, algo que me hacía sentir más apegado de lo normal a mi abuela de mi alma.



O esos partidos de tapones que jugaba en el pasillo de mi casa con mi hermano Antonio, que por cierto siempre me ganaba él, salvo una vez que le gané yo.



O cantarle a mi hermana Mariluz la canción de “llorona con ll. Pues la jodía de chica nada más que hacía llorar.



O subirme sobre el pecho de mi hermano Angelito y jartarlo de cosquillas hasta el máximo punto de la micción.



O Sacar de quicio a mi sobrina Mariángeles, con mis ilimitadas bromas hasta el punto de decir, “el tito no me dejaaaaa”



O volver a enseñar a mi ahijado, mi sobrino Antoñito el cuplé de los Juancojones que se lo aprendió de seguida, que decía “ En donde yo mejor me lo pasé”.



Me gustaría hacer una retrospección a ese tiempo pero sin cambiar nada, y seguramente en el futuro me gustaría hacerlo a lo mucho y bueno que tengo de historias con mis hijos siendo como son ahora pequeños, pero esto al día de hoy es presente.



Salud y libertad